Cuando experimentamos el mito de “Sísifo” en nuestra vida, en el que nos impulsa a “despertar y avanzar” o continuar en el bucle del sinsentido sin entender el significado del “abrazar al dolor y disfrutar del camino” (heridas o bloqueos emocionales, mentales, transgeneracionales, entre otros y que todos poseemos); es donde me encuentro en mayor resonancia con mi vocación: acompañar a las personas desde el alma y el corazón, conectando con su SER y activando su máximo potencial, a través de la sanación bioenergética y la terapia transpersonal, cuyo maravilloso viaje hacia su autodescubrimiento dándose cuenta que la salida se encuentra en su interior; y que todos tenemos la llave… la llave hacia la sanación consciente.