Estoy convencida de que nací para Terapeúta, en 23 años de ejercicio varias ocasiones he intentado cambiar de profesión y sin embargo, regreso siempre y más bien doy un giro al tipo de terapia, sintiéndome cada día más en conexión con mi propósito de vida.
Triatleta de corazón y musher por hobby, disfruto enormemente los paseos largos por la montaña y nadar en aguas abiertas. Dedico gran parte de mi día al entrenamiento físico y a la meditación.
Acompaño a todo aquel que quiera entrar en contacto con su ser más íntimo, sanarlo y vivirse hoy con prosperidad. Teniendo mayor experiencia en atletas de alto rendimiento, padres de familia interesados en llevar una paternidad más consciente y personas que sienten han perdido el rumbo de su vida.