Cada momento presente es una elección de vivir en el miedo o en el amor, siendo el amor la vibración más elevada, la fuerza más potente del universo, lo que realmente somos.
Vivir en el amor nos permite sentir todo tipo de emociones, al tiempo que abrazarlas con aceptación y en ausencia de juicio, pues todas y cada una de ellas tiene su función.
Como una alquimia misteriosa la vida entremezcla todo tipo de momentos, más o menos placenteros, y dependerá de cómo nos relacionemos con ellos que caminaremos hacia el abismo del conflicto interno, o hacia un estado de paz y serenidad.
Por eso es tan importante el modo en que gestionamos nuestras emociones.
La perfecta integración del Mindfulness en el contexto de la Inteligencia Emocional y el Coaching, permite una nueva forma de relacionarnos con nuestros pensamientos y con nuestras emociones.
Desde la experiencia presente en actitud de curiosidad y aceptación, brota una mayor claridad a la hora de asumir nuestra parte de responsabilidad y una adecuada toma de decisiones.