El compromiso con mi propia evolución interior, me lleva a acompañar a otras personas en sus procesos vitales.
Esas etapas de cambio, transición, contracción y duelo que aparecen a lo largo del camino.
Las encrucijadas vitales donde el acompañamiento profesional ofrece claridad y aliento, en donde la persona recuerda su capacidad de autogestión y transita acompañada el aprendizaje vital que en ese momento le está esperando.
Momentos donde sentimos confusión y en los que, en compañía, podemos poner comprensión, integración y reparación.