El Profesional del Desarrollo Transpersonal (a partir de ahora Profesional Transpersonal) ejerce su actividad en el ámbito del asesoramiento, el desarrollo personal y el entrenamiento en prácticas que promueven el autoconocimiento. En este sentido, debe informar a sus consultantes sobre la formación que avala su ejercicio profesional.
Es responsabilidad del Profesional Transpersonal discernir cuándo la petición del/la consultante no se enmarca en su ámbito profesional, sino que corresponde a un especialista de la salud clínica. Ante una demanda que señala la necesidad de actuación por parte de un profesional especializado en el ámbito de la salud clínica, el Profesional Transpersonal tiene la obligación ética de derivar al correspondiente especialista.
A continuación, citamos algunas demandas relacionadas con la salud que conviene derivar a otros profesionales cualificados en el ámbito de la clínica.
- Trastornos psicopatológicos, tales como esquizofrenia, bipolaridad, trastornos de la personalidad, trastornos psicóticos, depresión, TDA-H, trastornos alimentarios, trastorno del espectro autista, etc.
- Trastornos médicos que se refieran a enfermedades físicas, tales como cáncer, diabetes, asma, enfermedades degenerativas o neurodegenerativas, etc.
El Profesional Transpersonal no utiliza la denominación de Médico, Psicólogo, Psicoterapeuta o Psiquiatra para identificar su actividad, ni realiza ningún tipo de diagnóstico, a menos que esté colegiado y facultado para el ejercicio de dichas profesiones sanitarias. El uso incorrecto de estos términos genera confusión en el consultante y tiene consecuencias legales por intrusismo.
En ningún caso el Profesional Transpersonal pretende sustituir el diagnóstico o tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico que corresponde a profesionales cualificados en el ámbito clínico.
El acompañamiento o asesoramiento que ofrece un Profesional Transpersonal no es, en sí mismo, un tratamiento psicológico, psiquiátrico ni médico, aunque proporcionen, en ciertos casos, elementos que lo puedan apoyar y complementar.
En cualquiera de los casos, el Profesional Transpersonal no pretende sustituir el tratamiento psicológico, médico y/o psiquiátrico de un consultante con un proceso de desarrollo transpersonal.