En 2019, la enfermedad y la muerte de mi hija de diez años hicieron bascular mis certezas. La lectura y la escritura fueron mis mayores recursos para afrontar el duelo. Consciente de la dificultad que supone reinventarse y descubrir un nuevo camino, busqué la forma de ayudar a las personas en proceso de duelo basándome en mi propia experiencia y mi formación profesional como profesor de literatura. Ayudo a encontrar la justa medida entre ‘no suficiente’ y ‘demasiado’ para gestionar las emociones que nos desbordan, las injusticias que sufrimos, los conflictos, las frustraciones y hasta lo que no entendemos. Mi propósito es ayudar a cada uno a aceptar lo que le ocurre, desarrollar su creatividad para optimizar sus habilidades y encontrar su propio camino en la vida.