Soy de Salamanca, he vivido 8 años en Londres trabajando como traductora, y desde hace dos años estoy asentada en Barcelona. Tras media vida dirigiendo la mirada al exterior, y evitando mirar en mi interior, distintos eventos me obligaron a hacerlo. Desde ese momento, la vida cobró más profundidad ¡y no he podido parar! No puedo imaginar nada más emocionante que conocerse a uno mismo, al ser humano, para transitar esta vida de la mejor forma posible. En realidad sí, ayudar a otros, como en su día me ayudaron a mí, a desarrollar autoconciencia, llegar a lo más profundo del ser y mirar en esos lugares que a veces dan miedo, para después volver como un héroe o heroína, con las herramientas necesarias para vivirse desde un lugar nuevo.