Mi vocación es ayudar a desarrollar el camino de la autoconsciencia trabajando diferentes aspectos del cuerpo:
- La respiración. Respirar es sentir profundamente
- El movimiento como objetivo en la restauración de la espontaneidad natural y el desarrollo del control adecuado.
- El enraizamiento. Los humanos somos como árboles, arraigados a la tierra y tendidos al cielo.
En éste camino terapéutico, como tantas veces decimos, “la salida está dentro”. No puede faltar la meditación transpersonal.