El acompañamiento comprensivo y respetuoso a otras personas es mi vocación y una parte muy importante de mi propósito de vida.
Poner al servicio de otras personas mi propio camino de reconciliación, con mis principales relaciones familiares y sanación de vivencias dolorosas de codependencia y violencia, trabajando en la mejora de la autoestima, gestión de emociones, relaciones familiares y de pareja, atención plena, etc., y también en la ineludible búsqueda de nuestra verdadera esencia o ser superior.
La meditación y el contacto con la naturaleza han tenido para mí un poder sanador fundamental, ya que para florecer hay que pasar por todas las estaciones.