Atravesé el gran viaje por el desierto… y ahora camino cada paso con la plena confianza de que la vida cuida de mí, donde me permito ser libre soltando la arena de mis manos, donde observo y creo que hay una complicidad con el misterio y las estrellas, que existe una fuente de amor infinita que me permite experimentar la vida, llevando una brújula que late dentro de mi… es la certeza de mi corazón que me susurra los pasos de la travesía.