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Hola soy
Salvador Heriberto Domínguez Estupiñán
El personaje que represento en mi vida responde al nombre de Salvador Heriberto Domínguez Estupiñán. Soy, lo que se llamaría, el eterno buscador. Y en esa eterna búsqueda he encontrado mi propósito vital: ACOMPAÑAR. Es en ese humilde acto de ACOMPAÑAR donde dejo de buscar y me encuentro a mí mismo con el otro.
Miembro RPT: A-02914
FORMACIONES DE LA EDTE
- Primer grado de terapia Traspersonal
- Segundo grado de terapia Transpersonal
- Primer nivel Mindfulness
- Segundo nivel Mindfulness
- Curso Duelo
- Curso Adicciones (En proceso)
quien soy
Leí hace mucho tiempo un libro precioso de Jorge Bucay titulado: déjame que te cuente. El libro describe paso a paso cada una de las sesiones de una persona con su terapeuta. El final del libro es un abrazo y lágrimas de felicidad plena del terapeuta y la nueva mariposa que emerge de aquel ser que apareció un día desesperado por la consulta y ahora había encontrado su propio camino. Ya no necesitaba a su acompañante. Reconozco que es la única vez que he llorado después de leer un libro. Desde ese día anhelé convertirme en ese acompañante presenciando esa transformación vital.
Te debes a ti mismo infinitas cosas. Llevas tanto tiempo descuidando tu persona que has olvidado por completo lo valioso que eres y la posición excepcional que ocupas en este mundo. Mereces sentirte bien con ese rostro que día a día se refleja en tu espejo. Tienes pleno derecho a ilusionarte de nuevo con la misma intensidad con la que lo hacías de niño, y lo que es más importante: necesitas confiar mucho más en ti para retomar las riendas de tu vida. Porque tú y solo tú, pilotas este viaje. El timón está en tus manos y lo único que te hace falta es un mapa de ruta y una brújula bien calibrada.
(La mente es maravillosa)
El propósito de mi vida es ser esa brújula bien calibrada que señale el camino para recuperar el norte. La ruta y el mapa pertenecen a cada uno de nosotros. Somos los únicos que podemos trazar y transitar nuestro propio camino pero a veces se hace necesario acudir a esa brújula que, sin ánimo de cambiar la ruta, nos señala en qué situación nos encontramos.
Miedo a la pérdida, miedo a no ganar, miedo a la muerte, miedo al sufrimiento, miedo a depender de algo, de alguien, miedo a la soledad, miedo a conocer nuestras limitaciones, a mirarnos al espejo, miedo al rechazo, miedo a la frustración al final de una vida, miedo a conformarse. Cargamos tantos miedos en la mochila, cuando en la vida no hay que temer nada, sólo comprender y aceptar. Y saber que no es malo. Somos personas al fin y al cabo. Como una hoja al viento. Delicados. Inestables. Frágiles.
(Osho, Un pájaro al viento)
¿Y si esa aparente fragilidad es lo que nos da la oportunidad de encontrar nuestra fortaleza latente?
COMPRENSIONES
SOBRE LAS QUE SE ASIENTA MI ACOMPAÑAMIENTO
“Inevitablemente, casi inevitablemente, llega un momento en la vida en que no podemos más… Entonces, nos sentimos deshechos, víctimas de los demás y, al mismo tiempo, verdugos de nosotros mismos; incapaces de salir de la cárcel de nuestros miedos. ¿Y si precisamente este momento difícil y delicado fuera la ocasión para liberarnos, para convertirnos al fin en creadores conscientes de nuestra propia vida?”
(Guy Corneau)
Un dicho popular mantiene que “lo que aprendemos es aquello que queda en nuestra memoria cuando olvidamos la mayor parte de lo que nos enseñaron”. Permanece justo aquello que es significativo y aquello que realmente supone un cambio transformador.
Toda transformación supone un antes y un después. Ese instante justo en medio se reduce a un simple pensamiento. Es el poder de ese pensamiento la semilla de ese DESPÚES. ¿Es un simple pensamiento capaz de transformar nuestra vida? Sobre esta comprensión y fundamento se asienta mi acompañamiento. Un cambio de pensamiento crea, inevitablemente, un cambio REAL de nuestra vida.
¿pienso luego exixto?
Existo hoy por aquello que pensé ayer. ¿Cuántas veces nos encontramos experimentando y viviendo situaciones que un día pensamos? No somos conscientes del gran poder de nuestros pensamientos. Cual imanes energéticos atraemos, o mejor dicho creamos lo que vivimos a través del pensamiento. Nada puede existir sin haber sido antes imaginado. Así pués es primordial para cambiar nuestras vidas cambiar nuestra forma de pensar. Si nuestros pensamientos crean nuestra realidad, tener pensamientos negativos convertirán nuestra vida en una experiencia dolorosa. ¿Cómo sería nuestra vida si fuéramos capaces de elegir los pensamientos que llegan a nuestra mente? ¿Qué sucedería si fuéramos capaces de darnos cuenta de la calidad de nuestros pensamientos?
El primer paso no es cambiar o transformar los pensamientos negativos en positivo. Luchar para cambiar nuestros pensamientos supone sufrir en una batalla destinada al fracaso. El primer paso no es cambiar nuestros pensamientos. El primer paso es ese DARSE CUENTA. Identificar esos pensamientos y ser conscientes de por qué están ahí y gobiernan mi vida. Gobiernan mi vida porque son los creadores de mi experiencia vital.
Como suele decirse, todo gran sueño empieza con un soñador.
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